Roberto Angelini: “Tenemos proyectos paralizados… Esto no es catastrofismo, es realismo”

También sostuvo que la iniciativa de una nueva ley de pesca que se discute en el Congreso contiene cambios importantes en materia de fraccionamientos “que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria”.
El presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, sostuvo que ante mejores precios de la celulosa, de la harina de pescado y de los paneles —mercados donde compite—, el desempeño de la compañía será mejor en los primeros meses de este año en comparación al inicio de 2023. Sin embargo, el empresario expresó su inquietud por situaciones que afectan al grupo, como la paralización que enfrentan algunas de sus iniciativas y el impacto del proyecto de ley de pesca que se tramita en el Congreso.
Así lo manifestó ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec, donde mencionó que uno de los planes paralizados es el proyecto inmobiliario Las Salinas que el grupo impulsa en Viña del Mar —en exterrenos de almacenamiento de combustible—, el cual lleva casi dos décadas de tramitaciones ambientales. A esto se añaden los problemas que ha enfrentado el parque eólico Viento Sur, de su filial Arauco, que involucra US$ 250 millones.
“Nosotros queremos seguir invirtiendo con el mismo optimismo y convicción de siempre, pero la realidad es que actualmente, al igual que muchas otras empresas, tenemos proyectos paralizados. Por eso, que se entienda bien, esto no es catastrofismo, es realismo. Estas no son palabras de unos contra otros, sino de todos por nuestro querido Chile”, señaló Angelini ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec.
Sobre Las Salinas, el empresario ahondó: “Resulta totalmente incomprensible que haya ya transcurrido más de una década desde que se efectuó el concurso internacional para definir el plan maestro. Hace años que las autoridades locales ni siquiera nos reciben. Es difícil entender el sentido de ponerle tantos obstáculos a un proyecto de este tipo, que cuenta con el respaldo técnico de destacados científicos y universidades, tanto locales como internacionales, y que es un aporte indudable para la Ciudad Jardín”.
Ley de pesca
Angelini indicó que el negocio pesquero también se ha visto desafiado. Esto por el proyecto de ley de pesca que impulsa el Ejecutivo en el Congreso, que busca modificar la normativa actual, que rige desde 2013, y que ha estado cuestionada por injerencias del poder económico sobre el Legislativo durante su tramitación.
“Nuestras compañías pesqueras han venido enfrentando también escenarios que son progresivamente más difíciles y restrictivos y lo seguirán siendo, a juzgar por las nuevas propuestas de regulación. El proyecto de una nueva ley de pesca a discutirse en el Congreso contiene cambios importantes, especialmente en materia de fraccionamientos que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria y con el máximo rendimiento sostenible de los recursos del mar”, señaló.
A la vez, el empresario indicó que “alentamos a nuestras autoridades a dar forma a una legislación basada en criterios técnicos que permita la sostenibilidad biológica y financiera de la industria, así como la virtuosa convivencia entre sectores de distinto tamaño. Ofrecemos todo nuestro conocimiento y experiencia para contribuir a lograrlo. Queremos que nuestras compañías pesqueras continúen aportando al bienestar y desarrollo de las regiones donde operan, de sus trabajadores, proveedores y clientes, de las comunidades presentes en su entorno de trabajo y de Chile en general”.
Consultado, tras concluir la junta de accionistas, por su inquietud frente a este proyecto, Angelini afirmó que “todo preocupa, pero ojalá se haga una buena ley de pesca y que se pueda seguir trabajando”.
Cortoplacismo
Roberto Angelini también reflexionó sobre la situación actual en la sociedad. “Vivimos tiempos extremadamente complejos y cambiantes, que nos enfrentan a desafíos y amenazas globales como nunca. Tiempos marcados por una alta incertidumbre, creciente desigualdad y una crisis climática con graves consecuencias. Todo esto, en medio de una polarización política y social exacerbada por la desinformación”, afirmó.
Agregó que “hemos identificado un enemigo silencioso que ha permeado en todos los aspectos de nuestra sociedad moderna y que se alza como uno de los grandes males de nuestro tiempo. Se trata del cortoplacismo. Una mentalidad que prioriza siempre los beneficios inmediatos, sobre las repercusiones a largo plazo, y que es uno de los principales responsables de las crisis política, medioambiental, social y, por qué no decirlo, muchas veces también empresarial”.
Por otra parte, señaló que espera que tras el encuentro Enade de hoy se produzcan diálogos —entre empresas y Gobierno— para ir mejorando la situación del país.

Construcción pone foco en la sostenibilidad en medio de complejo momento que vive la industria

El presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, destacó el ‘claro indicador’ del compromiso de las empresas del sector con la incorporación de las prácticas de sostenibilidad al tratarse de la segunda vez que se reúnen a nivel nacional con este propósito y la alta convocatoria que generó el encuentro.
El sector de la construcción atraviesa un complejo momento. Distintas cifras dan cuenta de ello, tanto las mismas proyecciones de inversión sectorial para este año que entregó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) esta semana —que corrigió a la baja su estimación pronosticando que este 2024 la inversión anotará una caída de 1,3%— hasta los 27 meses a la baja que cumplió la actividad de la construcción, afectada por la debilidad de la economía, del mercado inmobiliario y por restricciones financieras. Se suma a la mezcla una lista de empresas del rubro que han solicitado su quiebra voluntaria, entre otras situaciones que se han ido acumulando. Pero, quizás, hay un recurso que puede ser clave dentro de toda esta coyuntura y que el mismo gremio le está dando un peso importante en su estrategia: la sostenibilidad.
Tan solo unos días antes de entregar sus proyecciones de inversión, la CChC llevó a cabo su 2° Encuentro Nacional de Sostenibilidad en la Construcción, que busca poner foco en lo sustentable como estrategia de negocios de la industria.
Al inicio de la jornada —que se realizó en el edificio corporativo del gremio en Santiago, pero que se pudo seguir también de manera online—, el presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, destacó el ‘claro indicador’ del compromiso de las empresas del sector con la incorporación de las prácticas de sostenibilidad al tratarse de la segunda vez que se reúnen a nivel nacional con este propósito y la alta convocatoria que generó el encuentro. ‘La sostenibilidad entrega una ventaja competitiva única que, entre otras cosas, permite gestionar riesgos, aumentar nuestra productividad y eficiencia’, destacó el timonel del rubro y agregó que ‘si desde la construcción ponemos a la sostenibilidad como pilar fundamental, podemos generar un gran impacto en el entorno y en el medioambiente, la seguridad y la salud laboral y, de todas maneras, en la calidad de vida de las personas’. Y concluyó señalando que ‘la sostenibilidad es el eje claro que tiene que movernos como industria’.
El encuentro también abordó tres casos exitosos de sostenibilidad en la industria: Andrea Opitz, fundadora de Thermikhaus, presentó el trabajo de su empresa, que integra materiales reciclados en la producción de material aislante (ver recuadro); Víctor Ramírez, gerente general de Tratacal, compartió su exitosa estrategia de relacionamiento comunitario para asegurar su continuidad operacional; y Rodrigo Mujica, gerente general de CyD Ingeniería reflexionó sobre la incorporación de mejoras significativas en el gobierno corporativo de la organización.
‘La construcción vive un momento clave. Es el momento de aplicar nuevas medidas para poder remontar. Tener modelos sostenibles sin duda aporta a este propósito. Lo realizado en el Encuentro Nacional de la Sostenibilidad en la Construcción da cuenta de las iniciativas que existen en la industria y que pueden provocar cambios. Tanto en materia de economía circular, como de relacionamiento con la comunidad o mejorando la gobernanza de las empresas —entre otras—, hay ejemplos concretos de cómo avanzar hacia una industria de la construcción sostenible’, reflexionó el gerente de Sostenibilidad e Innovación de la CChC, Conrad Von Igel.

Riesgo país de Chile se ubica en su nivel más bajo desde febrero de 2018 por mayor precio del cobre y mejores perspectivas de crecimiento

De acuerdo con el EMBI, que publica el Banco Central, en lo que va de abril el riesgo país promedia 119 puntos. Chile tiene además el menor riesgo en la región.
La economía chilena comenzó el año con buenas noticias. El crecimiento de enero de 2,3% y de febrero de 4,5% sorprendieron al mercado que esperaban registros más bajos. Esas cifras alimentaron las mejores perspectivas, tanto así que el Banco Central subió su rango de crecimiento en su primer Informe de Política Monetaria (Ipom) publicado a comienzos de abril: en ese informe pasó de esperar un Producto Interno Bruto (PIB) desde 1,25% – 2,25% a uno entre 2% y 3%, mientras que la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) la subió de 1,8% a 2,5%.
A esa mejor perspectiva de crecimiento su sumó el mejor precio del cobre. Entre enero y 23 de abril, el precio promedio llegó a US$3,9 la libra y desde abril que se cotiza sobre los US$4 la libra y en la jornada de este martes cerró en US$4,35 la libra, su mayor valor desde el 29 de abril de 2022. En lo que va del año, el metal rojo anotó un alza de 16,5%.
Estos factores sumados a las mejores perspectivas de crecimiento para el mundo han tenido impactos en el riesgo país de Chile. Uno de esos indicadores es el EMBI, que está calculado por JP Morgan y que publica el Banco Central.
Este indicador muestra la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por países subdesarrollados, y los papeles del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran libres de riesgo. En los primeros 19 días de abril promedió 119 puntos, su menor nivel desde febrero de 2018, cuando anotó 116,95.
Si se compara con la región, Chile es el que tiene el menor riesgo país en abril. Perú registró en lo que va del mes 150 puntos; Brasil 199 puntos; Colombia 282 puntos y México 309 puntos. Si se analiza el riesgo país de América Latina este llegó a 330 puntos en los primeros 12 días de abril. Asia tuvo 130 puntos; Europa 338 puntos y a nivel global el riesgo país es de 278 puntos.
Los expertos coinciden en las razones detrás de la baja en el riesgo país: precio del cobre, mejores proyecciones para la actividad tanto interna como externa, como elementos principales. También está presente entre los argumentos que permiten explicar el menor riesgo país es la situación fiscal del país, la cual se ha mantenido dentro de la trayectoria prevista por el gobierno.
Uno de ellos es Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, quien sostiene que “se ha reconocido interés de parte de inversionistas externos por invertir en emergentes, frente al hecho de que se lee que las necesidades de financiamiento de China en particular, se han reducido”. Ahora bien, añade que “en lo más coyuntural está contribuyendo las buenas perspectivas que se ven para el precio del cobre”.
No obstante, Lehmann indica que “para sostener premios acotados es necesario abordar los temas más estructurales que nos pegan, asociados al potencial de crecimiento, inversión y productividad”.
Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica comenta que “el rally del precio del cobre y la mejora en las proyecciones de crecimiento, en particular para este año, debiesen ser las causas de la mejora en ese indicador de riesgo, efecto positivo que también se ha advertido en otros activos locales, como el peso, que muestra una apreciación neta durante el último mes versus otras monedas comparables”.
Y César Guzmán, gerente de Macroeconomía del Grupo Security añade como razones que explican el mejor riesgo país de Chile este primer trimestre, “ha sido una mejora en las perspectivas de crecimiento global y un mayor apetito por riesgo, como lo reflejan distintos mercados, incluida la renta fija soberana”.
Guzmán también apuntó como factor el alza del precio del cobre y de otros commodities que son reflejo de perspectivas de mayor crecimiento mundial. Eso es positivo y permite alimentar el mayor apetito por riesgo a nivel global, y comprime los spreads de todos, incluido Chile”. Sin embargo, el economista puntualiza que “no hay que mirar solamente a Chile, sino que a varias economías emergentes y exportadoras de materias primas que le han mejorado las perspectivas”.

Cámara Chilena de la Construcción proyecta débil panorama para proyectos inmobiliarios

Desde septiembre del año pasado hasta ahora, el gremio ha propuesto a las autoridades una serie de medidas para impulsar la reactivación, el empleo y el crecimiento.
Representantes de la Cámara Chilena de la Construcción dieron a conocer los principales indicadores sectoriales, advirtiendo una contracción en las inversiones del sector privado, con la consecuente disminución en el empleo y un menor crecimiento económico. Dicha tendencia repercute en el déficit habitacional – que alcanza a un millón de hogares-, frente a lo cual el gremio ya ha presentado propuestas al Gobierno en materia administrativa, tributaria y de permisos.

Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción, proyectó ‘una contracción de un 0,3%’, conformada por un incremento de un 5,3% en inversiones de este tipo en el sector público y de una contracción de un -6,3% en el mismo indicador del sector privado’. ‘En el área de concesiones venimos con una cartera importante, con una serie de llamados a licitación de los que no se está viendo construcción hoy’, explicó. León observó que en el sector de vivienda hay ‘una caída muy relevante en el sector de vivienda privada, con un presupuesto expansivo en el área de vivienda pública’, que deja una caída de 3,2% en vivienda en general en el país.

EXPECTATIVAS DÉBILES

En los proyectos de vivienda pública, según las proyecciones del gremio, ‘hacia este año se van a terminar cerca de 54.000 viviendas, que es una cifra no menor, incluso comparándola con el 2020’. En el mercado inmobiliario, Nicolás León dijo que ‘en resumen, estamos proyectando una caída de 1,3% en la inversión en construcción’. En el empleo, hizo ver que el sector de ‘la construcción registra 155 mil trabajadores menos que su potencial’.

Al respecto, la gerenta general de la Cámara Chilena de la Construcción, Paula Urenda, advirtió que ‘tenemos una crisis de inversión y crecimiento que lleva ya una década a la baja’. Según lo expuesto por Urenda, en los próximos 10 años el crecimiento continuaría siendo insuficiente, situándose alrededor del 2% anual. ‘A esto se suman 27 meses de contracción de la actividad, pagos pendientes, inversión sectorial negativa en 2024, quiebras o reorganizaciones de empresas, menor generación de empleo y esto conlleva a débiles expectativas a futuro’, dijo. Sobre la crisis de vivienda, la representante manifestó su preocupación del conjunto por el ‘déficit habitacional que alcanza más de 1 millón de hogares’, con un creciente impacto en la clase media y una política desarticulada para enfrentar la situación.

PROPUESTAS DE REACTIVACIÓN

‘Desde septiembre del año pasado a la fecha, la CChC ha propuesto públicamente a las autoridades una serie de medidas para impulsar la reactivación, el empleo y el crecimiento del sector y del país’, comentó. Algunas de estas iniciativas ya han sido recopiladas por el Gobierno, por lo que la organización espera que otras también sean parte de la próxima agenda de apoyo a sectores rezagados.

El propio presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, continuó con la presentación adelantando que algunas de las propuestas ‘ya han sido recogidas por el Gobierno y esperamos que otras sean parte de la próxima agenda de apoyo a sectores rezagados’. Entre estas materias, Vicuña mencionó el Pacto Fiscal: ‘de seis grandes temas, hay tres ejes prioritarios para la Cámara, donde podemos trabajar en las cosas que son fáciles de sacar’. Los ejes son ‘reformas al Estado, con medidas de modificaciones administrativas y mejoran la inversión. Después tenemos 92 medidas que impulsan el crecimiento. Por último tenemos 62 medidas que están en la reforma tributaria y son incentivos tributarios que se pueden ejecutar de forma efectiva’.

Según Vicuña, entre los efectos de la propuesta está ‘una reducción de 1/3 de los plazos de otorgamiento de permisos de construcción implicaría un adelantamiento en la inversión de obras que están esperando por tramitaciones’. ‘Nuevos proyectos que están esperando a mejores condiciones, dadas por la disminución de los permisos, se traduce en una reducción de la tasa corporativa en 3,7 puntos porcentuales’, proyectó. Esto generaría un crecimiento del PIB de un 2,4% anual y aumentaría la recaudación en un 0,6% del PIB, aseguró el líder gremial. El presidente de la CChC aseguró que como Cámara buscan mayor inversión, que genere mayores ingresos y resultados concretos en la economía a nivel país.

Hidrógeno verde: Gobierno presenta plan con 81 acciones para el despegue de la industria a 2030

El plan, que tiene dos ventanas de implementación, contempla -entre otras acciones- un incentivo tributario a la Investigación y Desarrollo.
En medio del interés que no cesa por el denominado combustible del futuro, el Gobierno materializará un nuevo paso: presentará el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030 que considera 81 acciones en dos ventanas de implementación. Este miércoles, los ministros de Energía, Diego Pardow, y de Hacienda Mario Marcel, entregarán el documento de forma privada al Presidente de la República, Gabriel Boric, el que contiene acciones que permitirían el despegue de esta nueva industria y sus derivados.

El documento estará disponible durante la jornada de hoy miércoles y se lanzará durante el mes de mayo en una reunión a la que asistirá el comité estratégico conformado para esta tarea.

DF accedió a los 10 hitos más relevantes y concretos que contempla la primera ventana de implementación, la que busca crear las condiciones que permitan el desarrollo de la industria definiendo estándares ambientales, sociales y laborales, además de entregar señales para la inversión fortaleciendo las instituciones críticas, contar con un sistema de permisos eficientes, impulsar la investigación científica en torno a la industria y avanzar en incentivos tributarios y financieros.

En concreto, en esta primera ventana son acciones que debiesen cumplirse en 2024, 2025 y 2026. Para este año, figura la instalación de equipamiento de electrolizadores en liceos técnico-profesionales de la Región de Magallanes para la enseñanza práctica del proceso de electrólisis y operación del electrolizador y los otros componentes de la cadena de valor; y la apertura formal de la Ventanilla Facility H2V con Crédito Verde, apoyando el financiamiento de proyectos de hidrógeno.

Se suma el cierre del primer proceso de asignación de terrenos fiscales ‘Ventana al Futuro’ y la adjudicación de licitación refuerzo del Muelle Mardones en la Región de Magallanes para aumentar sus capacidades logísticas para el desembarque de equipos e insumos necesarios para la industria.

Una acción relevante para este año es el fortalecimiento a la Ley I +D, triplicando su umbral superior de crédito tributario, a través de la Ley de Reforma del Impuesto a la Renta (2024). Según se plantea, en el marco de la Ley de Reforma del Impuesto a la Renta, parte del Pacto Fiscal, se actualizará de manera prioritaria la denominada Ley de I+D vigente. Este instrumento ofrece un incentivo de hasta un 35% de crédito tributario contra el Impuesto de Primera Categoría sobre monto invertido en I+D y 65% restante podrá ser considerado como gasto necesario para producir la renta.

Próximos hitos

En 2025 se prevé el inicio de operaciones de la planta de hidrógeno verde en Cabo Negro, Magallanes, la cual permitirá inyectar hidrógeno a las redes de gas del complejo industrial de ENAP y la publicación de línea de base pública Ambiental de Magallanes, facilitando los procesos de evaluación ambiental y estandarizando la información disponible.

También el próximo año se espera la puesta en marcha de los Centros de Desarrollo Tecnológico de Magallanes y para la Industria Marítima y Naval a implementarse por la Armada, para fortalecer la capacidad de desarrollar y gestionar la innovación tecnológica de hidrógeno verde. Y, además, la publicación de la primera versión de plataforma de información y consulta sobre el hidrógeno verde, para facilitar la entrega de la información respecto a la industria, en línea con los estándares de acceso a la información del Acuerdo de Escazú.

Otra acción que se contempla en la primera ventana es la publicación de resultados de estudios de factibilidad de transporte de cobre y ácido sulfúrico, para permitir la materialización de la primera ruta comercial marítima verde en Latinoamérica antes de 2030.

Mientras, la segunda etapa, a partir de 2026 y hasta el 2030, considera contar con los instrumentos de ordenamiento territorial y regulación normativa en marcha; articulación de encadenamiento productivo y desarrollo local; información pública de proyectos y participación ciudadana; además de tener capital humano preparado. Asimismo, se espera contar con la certificación necesaria para la apertura a mercados verdes.

En el plan también se haría cargo de la ‘permisología’, ya que se se considera, entre 2024 y 2025, fortalecer los servicios que entregan permisos críticos para el adecuado desarrollo de la industria y establecer una ruta de implementación con foco regional.

Tras la publicación en 2020 de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, la actual administración trabajó en la elaboración de una hoja de ruta que focalice y priorice las acciones y medidas que deben desarrollarse en esta década. La elaboración del Plan contó con un proceso de participación a través de diversas instancias como talleres ciudadanos, una mesa interministerial, un Consejo Consultivo y un Comité Estratégico. En la etapa de consulta pública, que se desarrolló entre diciembre y febrero, se recibieron 1.942 comentarios y observaciones.

Construcción revisa a la baja sus proyecciones de inversión y prevé caída de 1,3% en 2024

CChC redujo las perspectivas ante la disminución de las tasas de interés e inflación más lenta de lo esperado.
Pese a que el sector de la construcción está viendo leves indicios de recuperación, los pronósticos de inversión para este 2024 siguen marcados por una tendencia a la baja.

Así lo dio a conocer la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en su último informe de Macroeconomía y Construcción 65 (MACH), que indicó que la inversión del rubro caería un 1,3% en 2024, cifra que se compara con el anterior pronóstico del gremio que preveía una disminución de 0,4%.

Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, explicó que la corrección a la baja en las expectativas para este año se debe a que la disminución de las tasas de interés y la inflación ha ocurrido a un ritmo menor al esperado, a lo que se suma el aumento del precio de los materiales de la construcción los últimos meses.

En detalle, la inversión en vivienda se contraería 3,2% anual en 2024. Según explicó el gremio, la inversión pública en vivienda muestra cifras récord, con US$ 3.870 millones destinados a la ejecución de programas habitacionales e inversión en ciudad, representando un crecimiento de 9% respecto de 2023. Sin embargo, la inversión en vivienda privada, caería 6,4% en 12 meses.

En tanto, la inversión en infraestructura bajará 0,3% anual, ‘producto de que la inversión en infraestructura pública crecerá 5,3%, pero la inversión productiva disminuirá 6,3%’.

Además, el gremio destacó que el flujo de inversión vía concesiones en 2024 se ubicaría en torno a US$ 780 millones, superando lo observado desde 2018. No obstante, para este año se espera una fuerte caída del gasto en construcción de proyectos de infraestructura productiva privada.

Respecto al mercado inmobiliario, el gremio proyectó pocos cambios en comparación con lo ocurrido en 2023. ‘Factores como las tasas de interés, el desempleo y la incertidumbre seguirán limitando la capacidad de acceso a una vivienda en propiedad en el mediano plazo, por lo que se espera que este 2024 el sector inmobiliario crezca en torno a 4%, pero con sesgo a la baja’, señaló la institución.

Construcción afirma que “seguimos mal”, y ve una caída más fuerte de la inversión para 2024

Esta industria registra actualmente 155.000 trabajadores menos que su potencial, indicó la CChC. El timonel del gremio también contestó a las declaraciones del ministro Carlos Montes sobre la productividad.
Un menor ritmo de disminución de la inflación y las tasas de interés, negativas expectativas para la inversión en general en el país, pesimismo en el ánimo empresarial del sector y el aumento en los últimos meses del precio de los materiales. Esos son algunos de los factores que motivaron al rubro de la construcción a pronosticar una caída más fuerte de la inversión para 2024, que pasó del -0,4% previsto a inicios de año al -1,3% señalado ayer.
“Seguimos en la industria mal. Nuestros números siguen cayendo, no hemos sido beneficiados con el aumento del Imacec. Por lo tanto, seguimos en una situación bastante difícil como industria”, señaló Juan Armando Vicuña, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En una exposición para los medios de comunicación, el gerente de Estudios y Políticas Públicas de la institución, Nicolás León, indicó que las proyecciones de inflación para 2024 se ajustaron al alza respecto de lo previsto meses atrás, tanto a nivel internacional como en Chile. Esto afecta a la baja la medición de la inversión en términos reales, añadió.
Igualmente, León recordó que el Banco Central anticipó una caída mayor de la inversión total (-2%) en relación con las expectativas de los analistas de mercado. A la vez, el gremio mencionó que, a nivel sectorial, “la confianza de los empresarios de la construcción persiste en régimen pesimista”.
Sobre los precios de los materiales de la construcción, la CChC aseguró que estos “han tendido al alza en los últimos meses, coherentemente con las mayores tensiones que experimenta la cadena de suministros a nivel global y las presiones de costos de importación de insumos por el alza del tipo de cambio registrado en nuestro país”.
Subsectores
El análisis por subsectores muestra que la inversión en infraestructura caerá 0,3% anual, producto de que el gasto en infraestructura pública crecerá 5,3%, pero la inversión productiva disminuirá 6,3%.
La CChC espera que el flujo de inversión vía concesiones en 2024 se ubique alrededor de los US$ 780 millones, la cifra más alta desde 2017.
En materia de inversión en vivienda, esta se contraería 3,2% anual en 2024. Añadió que el gasto público en vivienda muestra cifras récord, con US$ 3.870 millones destinados a la ejecución de programas habitacionales e inversión en ciudad, con un alza de 9% respecto de 2023.
En tanto, la inversión en vivienda privada caería 6,4% en el año. Esto, en medio de un freno en el inicio de nuevos proyectos habitacionales, debido a stocks elevados de viviendas nuevas. Si bien el gremio prevé que las ventas de casas y departamentos suban 4% este año, se trata de una tasa menor que el 11% de 2023.
Respecto de las cifras de ocupación sectorial, la construcción registra actualmente 155.000 trabajadores menos que su potencial, indicó la CChC. Esto explicaría un tercio del total de la brecha estimada de empleo a nivel nacional, añadió.
Debate por la productividad
El sábado pasado, en una actividad junto a la CChC, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, se refirió a la “permisología” y sostuvo que el sector debía aumentar su productividad. “Acá lo que buscamos es acortar los tiempos de los trámites, partir por precisar el rol de la Divisiones (sic) de Obras Municipales (DOM), a partir de establecer mecanismos alternativos. No tiene sentido que muchas cosas, un estacionamiento o muchas cosas tengan que pasar por las DOM y así que se concentren en las labores principalmente urbanísticas”, indicó en un comunicado divulgado ese día por el Minvu.
Montes agregó que “cada vez que las empresas nos dicen ‘permisología’, nosotros les decimos sí, pero también aumentar la productividad, porque el sector necesita ser más ágil, que haya mayor productividad, y en eso hay que hacer un esfuerzo tecnológico y de otros aspectos”.
Consultado por esas declaraciones, el presidente de la CChC afirmó que uno de los componentes de la productividad está ligado a la “permisología”. Sostuvo que “cuando nosotros podemos hacer todos los esfuerzos posibles para ir mejorando nuestra productividad dentro de las obras, también tenemos que solicitarle y exigirle al Estado que mejore su productividad. Porque no tiene sentido que un proceso de construcción se demore 12 meses y para obtener la recepción final te demores un año (…). Eso impacta fuertemente en la productividad”.
Vicuña también se refirió al pacto fiscal y a un análisis sobre las propuestas que este contiene. En ese punto, comentó que “nosotros estamos proponiendo trabajar en las cosas que son fáciles de salir, que tienen un acuerdo y dejemos todo lo que es los impuestos al lado, dado que hoy día, por lo menos en nuestra industria y en el país, yo creo también, pero especialmente en nuestra industria, no soportamos un aumento en los impuestos. No estamos con capacidad para que se nos suban los impuestos dado que la industria de la construcción está muy debilitada”.

La economía chilena ante un nuevo súper ciclo del cobre

Factor clave en los ingresos fiscales, las exportaciones y los proyectos de inversión, las expectativas de aumentos adicionales en el precio del metal rojo corrigen al alza algunas proyecciones macro del país. Pero su impacto positivo será menor que en ciclos anteriores.
Todas las consultas que usted hace a alguna de las tantas aplicaciones de inteligencia artificial (IA) disponibles en su celular tienen un factor en común: requieren procesar una enorme cantidad de datos. Para el procesamiento de ellos, se necesita una gran capacidad adicional de data centers. Y estos, para sus complicados circuitos eléctricos, requieren una materia prima particular: el cobre.
La demanda de cobre que requerirá la explosión de los centros de datos que atienden a los crecientes sistemas de AI se ha analizado muy poco, dice Saad Rahim, economista jefe de la firma suiza Trafigura. Él estima que llegará a un millón de toneladas en 2030, cifra que ‘está en el tope de las cuatro a cinco millones de toneladas de déficit que tendrá el metal para ese año’.
Así, el metal rojo, uno de los mejores conductores eléctricos del mundo, suma un nuevo factor a las auspiciosas expectativas de precio que se han conocido recientemente ante el boom de energías limpias, y que están corrigiendo al alza algunas proyecciones para Chile.
Varios de los supuestos principales para la economía del país se basan en precios del cobre que hoy parecen conservadores. El presupuesto de la nación, por ejemplo, está realizado sobre un valor de referencia de US$ 3,86 la libra. El último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central lo proyecta a US$ 3,85 para 2024, una leve alza desde los US$ 3,8 que apuntaba al cierre de 2023. En enero, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) elevó en 10 centavos su estimación a US$ 3,85 para 2024 y US$ 3,9 para 2025, pero anunció que planea subirla nuevamente ante la realidad del mercado.
Cálculos positivos
Este rango no solo está muy por debajo del comportamiento del cobre en el año, que promedió US$ 4,20 en abril, un 11% más que en enero. También es mucho menor a los valores entre US$ 4,50 y US$ 5,00 que proyecta el mercado global, ante la creciente demanda que busca impulsar la descarbonización y que tiene en los autos eléctricos uno de sus componentes principales.
Analistas del grupo financiero Citi señalan que el cobre enfrenta ‘su segundo mercado alcista en lo que va del siglo’, recordando que, a comienzos de los 2000, los precios se multiplicaron por cinco en tres años, impulsados por la urbanización y la industrialización de China.
Credicorp Capital proyecta que la demanda por cobre se duplicará hacia 2035, debido a la resiliencia de la industria china ‘relacionada a energías renovables y vehículos eléctricos’. Pero, agrega, ‘no habrá oferta suficiente para suplirla’.
Leonardo Suárez, economista jefe de LarrainVial, señaló a ‘El Mercurio’ que anticipa un promedio de US$ 4,20 la libra para este año y de US$ 4,50 el próximo. Esto, ‘dada la escasez de cobre y ciertas señales de repunte de la actividad industrial china’, dijo. ‘El precio podría llegar a US$ 5 la libra en 2025’. Un mayor valor del metal rojo, aunque no tiene efecto directo en la medición del PIB real —que se basa en toneladas producidas y no en el precio de mercado—, implica múltiples consecuencias económicas. ‘Mejora el ingreso del país, fortalece las cuentas externas, dando un respiro en esta materia, y hace que el Estado cuente con mayores recursos’, explica Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central y hoy investigador sénior en el Centro de Estudios Públicos (CEP). Agrega que además de beneficiar el consumo y la actividad comercial, la expectativa de un mayor precio permanente ‘puede motivar a que las empresas aceleren inversiones, pero hoy vemos una capacidad más limitada para aumentar la producción’.
Desde el punto de vista del Gobierno, el precio del cobre es uno de los factores determinantes para los ingresos estatales. ‘Sus fluctuaciones se reflejan directamente en la recaudación del fisco’, dice Andrés Sansone, coordinador macroeconómico del Ministerio de Hacienda. Recuerda que en 2016, cuando el cobre cayó a US$ 2,20, los ingresos alcanzaron su punto más bajo en diez años (US$ 904 millones). En contraste, en 2021 el valor se elevó a US$ 4,22, y el Estado percibió un máximo de US$ 9.594 millones.
Este año, Hacienda proyecta recaudar US$ 4.201 millones por ingresos relacionados con el cobre y acercarse a los US$ 8.000 millones en 2028, incluyendo los montos asociados al nuevo royalty minero.
El cobre es, además, la principal fuente de divisas para el país. En 2023, Chile exportó US$ 35.000 millones por este concepto, una caída importante desde los casi US$ 46.000 millones de 2022. Al subir de valor, el metal rojo puede fortalecer al peso, haciendo bajar el valor del dólar. Además, impulsaría las acciones: si bien no hay grandes mineras cotizando en la bolsa local, hay una correlación histórica entre el buen precio del metal y el desempeño bursátil.

Nuevo proyecto inmobiliario en La Dehesa por US$ 30 millones

Un nuevo proyecto se fragua en el exclusivo sector de La Dehesa, comuna de Lo Barnechea. Denominado Edificio Panorámica, considera tres inmuebles de cuatro pisos (con 76 viviendas) en el sector noreste del cerro El Zorro. La obra se proyecta en un terreno de 0,8 hectáreas colindante a un paño de propiedad de Aguas Andinas, a aproximadamente 30 metros del espejo de agua del Tranque La Dehesa.

La iniciativa considera una inversión de US$ 30 millones y es liderada por la Inmobiliaria Corsaa SpA, representada por Cornelio Saavedra Aspillaga, según una consulta de pertinencia presentada ante la autoridad para que defina si la obra debe o no ser sometida a evaluación ambiental.

‘De la información revisada se permite concluir que la implementación del proyecto no requiere ser sometida obligatoriamente al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental’, dijo la empresa.

Ya pocos sueñan: la expectativa de tener una vivienda propia se desvanece a un mínimo de casi 20 años

Solo el 13% de los chilenos cree que los trabajadores pueden comprar su inmueble. En 2009, el 55% sí confiaba en ello. El sector inmobiliario está golpeado por un encarecimiento en los materiales de edificación, alza en los precios del suelo y una presión migratoria.
Tras un magro desempeño económico y un alto desempleo en 2023, las expectativas de los chilenos de un país más desarrollado y sin pobreza, entre otras variables, se mantienen bajo el 45%, revela la reciente Encuesta Bicentenario UC.
Una cifra refleja con nitidez el deterioro: solo el 13% de los consultados cree en la posibilidad de que un trabajador pueda comprar su propia vivienda.
Se trata de un dato ‘significativo’, reconocen los responsables del estudio, ya que es el porcentaje más bajo de esta pregunta en toda la serie de la Encuesta Bicentenario UC (desde 2006). Viene a confirmar la crisis del sector vivienda en Chile, golpeado por altas tasas de interés de los créditos hipotecarios, el encarecimiento en los costos de construcción y en el valor de los inmuebles, junto a una limitada ayuda a nivel gubernamental y una proliferación de campamentos en todo el país.
La percepción del incremento en la dificultad en obtener una vivienda propia, de por sí subjetiva, está avalada con datos administrativos y mediciones pasadas, destacan los responsables de la Encuesta Bicentenario UC.
Explican que el 13% refleja un drástico desplome en comparación con 2009, cuando la percepción de que un trabajador pudiera adquirir una vivienda llegaba al 55% (ver infografía).
‘El acceso a la vivienda no es solo una aspiración patrimonial, sino un anhelo existencial en Chile. Históricamente, de acuerdo a la encuesta Casen, Chile ha sido un país de propietarios de vivienda. Sin embargo, la tasa de hogares propietarios ha caído sistemáticamente en 10 puntos porcentuales, desde el año 2006’, afirma Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC y encargado de la Encuesta Bicentenario, a ‘El Mercurio’.
No debe olvidarse, agrega, que uno de los elementos de alta polémica en la fallida Convención Constitucional fue precisamente un articulado que proponía que la vivienda social del Estado no sería entregada en propiedad. Afirma que, en opinión de varios actores, este fue uno de los elementos críticos para el rechazo de esa alternativa constitucional.
‘Más allá del alza de los precios de materiales de construcción, los precios del suelo, y la presión migratoria, la política de vivienda debe ser capaz de dar señales concretas de respuesta a uno de los anhelos y expectativas más importantes de la población chilena’, enfatiza Irarrázaval.
Desarrollo y pobreza
Otro de los indicadores que llaman la atención en esta última medición es la percepción de conflictos entre trabajadores y empresarios, que registra un 52%, por debajo de Estado-mapuches (82%) o Ricos-pobres (64%). Asimismo, la apreciación de conflictividad entre trabajadores y empresarios es la menor de los últimos seis años, cuando en 2018 llegó a un 48%.
Pese a que la economía chilena se encuentra hace más de un año en una fase de nulo crecimiento, presionada por la contracción de la inversión, destaca el salto del 43% (desde un 37% en 2022) de quienes opinan que Chile avanzará o habría alcanzado el ‘desarrollo’ en un plazo de 10 años. En todo caso, esta cifra se ubica por debajo del nivel de percepción que había en 2011 (55%) o 2019 (51%).
Con todo, resulta paradójico que cuando se consulta sobre si se avanzará o habría alcanzado la eliminación de la pobreza hacia el 2033, se observa un estancamiento en el nivel de percepción en las últimas tres mediciones, donde básicamente 3 de cada 10 ciudadanos se inclinan por esa posibilidad.
‘La pobreza es relativa. En la medida en que los países se desarrollan, este flagelo puede tomar distintas formas de exclusión social o vulnerabilidad, pero igual existe. La pobreza es una discusión hoy en Gran Bretaña y en California, que obviamente son países o Estados de alto nivel de desarrollo’, precisa Irarrázaval.
Y agrega: ‘El anhelado desarrollo nos ofrece mejores condiciones de vida para la mayoría de la población, pero empíricamente hemos visto que siempre habrá bolsones de pobreza que serán difíciles de erradicar a menos que existan estrategias muy coherentes y sistemáticas’.
Sobre la reducción de la desigualdad de los ingresos en el plazo de una década, las personas que estiman que se avanzará hacia ese objetivo llegan a un 33%, levemente por encima del nivel de la anterior medición.
Rol del Estado
De acuerdo con la encuesta, el 53% de las personas consultadas estima que lo mejor para el país es que haya igualdad social y una distribución de los ingresos más equitativa. En cuanto a que la ayuda del Estado debería ser focalizada, un 33% se inclina por esa opción, mientras que un 45% se inclina por que todos los ciudadanos deben recibir la misma ayuda del Estado.
Un 31% prefiere pagar menos impuestos y pagar salud y educación por su cuenta. Casi la mitad de los encuestados, en tanto, es partidario de pagar más impuestos y que el Estado garantice su salud y educación.